La horchata, como las fallas, son sinónimo de Valencia, pero alguna vez te has preguntado cuál es el origen de la chufa.
¿Quién es el responsable de su llega a nuestras tierras? ¿Desde dónde las trajeron? ¿Qué relación tiene con los egipcios y la cultura árabe? ¿Por qué se asentó en la Comunidad Valenciana?
Para conocer la respuesta de estas interrogantes y conozcas de dónde viene la chufa, sigue leyendo este trabajo especial de Horchateria Dolz.
Historia de la chufa
Para conocer el origen de la chufa tenemos que retroceder la historia -al menos- 12 siglos, cuando los árabes cabalgaban por estas tierras.
El conocimiento más antiguo que se tiene de la chufa la ubica en la cultura egipcia, por lo que se considera que son los responsables originarios de la reproducción y aprovechamiento de la chufa.
¿A qué se debe esto? A las evidencias encontradas en excavaciones realizadas en tumbas y sarcófagos egipcios, donde se encontraron rastros de chufas, asimismo en la bibliografía existente de esa época se encuentran algunas menciones a este tubérculo.
Luego de los egipcios, se sabe que las culturas persas y árabes también hacían uso de la chufa, pues han identificado alusiones a la chufas en escritos de la época.
La llegada a la península ibérica se sitúan durante el siglo VII, llegando directo desde Egipto.
En ese entonces, viajeros provenientes de la región de Chuf en Sudán, identificaron que en las zonas de Valencia se encontraban con el clima y tipo de suelo favorable para el cultivo de la chufa.
Desde su llegada hasta el siglo VIII, la cultura islámica habitante de la zona donde hoy se ubica la Comunidad Valenciana, se encargó de expandir las plantaciones de chufa por todo el lugar.
Los primeros escritos donde se refleja el consumo de la leche de chufa, considerada como la bebida predecesora a la actual horchata, datan del siglo VIII y en esos datos se basan estas conclusiones históricas.
Condiciones necesarias para obtener la chufa
Cómo te hemos dicho el suelo de la comunidad valenciana recibió y contribuyó a la expansión de las plantaciones de este tubérculo.
Pero ¿Por qué se proliferó con tanto éxito?
Para que el cultivo de la chufa sea efectiva, deben existir una serie de características del suelo y condiciones climáticas favorables al desarrollo natural de la chufa.
En primer lugar se debe contar con un terreno nivelado, condición física que contribuye con el proceso de siembra y recolección de la chufa.
Por otro lado, el tipo de suelo debe tener textura franco-arenosa y el clima debe garantizar altos niveles de humedad, condiciones necesarias para el cultivo del tubérculo.
Todas estas condiciones fueron identificadas por los árabes en la Provincia de Valencia, sobre todo en los pueblos que componen la comarca L’ Horta Nord.
La chufa crece en una pequeña planta herbácea que tiene una altura máxima entre 40 y 50 cm.
Posee unas pequeñas raíces de dónde se forman las chufas, un tubérculo que puede tener forma alargada o redondeada. El aspecto es muy similar a una avellana muy seca.
Desde el 25 de septiembre de 1995, la chufa se encuentra protegida bajo Denominación de Origen de la Chufa de Valencia, condición que determina y garantiza la calidad de los cultivos del tubérculo obtenido en dieciséis pueblos de la Comunidad.
Proceso de siembra y cultivo de la chufa
Durante los meses de abril y mayo de cada año los sembradores de chufa cuentan con las condiciones climáticas necesarias para iniciar el proceso de siembra de la chufa.
Según datos establecidos en la Denominación de Origen se deben crear caballones definidos de unos 20 cm de alto, separados unos de otros por 60 cm. Los surcos deben tener una profundidad entre 6 a 8 cm como máximo.
Uno de los factores determinantes del éxito de la cosecha es mantener la humedad del suelo.
Para ello, los cultivos de chufa se riegan con sistemas automatizados. De esta forma, se cuenta con un riego frecuente, se evita el encharcamiento de la zona y se garantiza la humedad constante del suelo hasta el momento de la recolección.
Para la cosecha de la chufa se debe esperar que se seque por completo la planta. Esta condición que ocurre a finales de cada año, durante el mes de diciembre.
Cuando la planta se encuentra totalmente seca se procede a la quema de la conocida paja de chufa.
Aunque la quema es un proceso que se viene realizando desde hace unos años, se conoce que anteriormente no se hacía. En principio, la paja de la chufa era utilizada para fabricar compost, reparar los techos y acostar al ganado.
Como en la actualidad esa subproducto no se utiliza, los productores de chufa proceden a la quema como paso previo a la recolección.
Terminada la quema se procede al lavado, secado y maduración de las chufas.
Procesamiento final de las chufas
Para iniciar el proceso final de la producción de chufas, se lavan y extraen los tubérculos de las raíces.
Una vez separadas las chufas, se procede a su secado. En este paso, es necesario mantener las chufas en movimiento, lo cual evita la proliferación de hongos.
El proceso de secado suele tardar meses y se lleva a cabo hasta que el tubérculo tenga un grado de humedad aproximado del 10%.
Durante el secado, se dan las condiciones necesarias para que se desarrolle el sabor y aroma de la chufa que se utiliza en la horchata.
¿Deseas conocer más detalles sobre el cultivo de la chufa? Te dejamos un video de la Generalitat Valenciana dónde se expone el proceso de cultivo de la chufa, paso a paso y de forma muy didáctica.
Si deseas conocer cómo se hace la horchata de chufa, te invitamos a leer la entrada donde te exponemos, de forma sencilla, los pasos que debes conocer para hacer horchata en casa, rápido y simple.